La propuesta, impulsada por ACDI junto con la Universidad Nacional de Jujuy y el Parque Nacional Calilegua, se dictará ahora en la localidad de Valle Grande. El fin, seguir fortaleciendo la identidad y sostenibilidad de la región.
El pasado 6 de junio se realizó en Valle Grande —localidad ubicada dentro del perímetro de la reserva de biosfera de las Yungas jujeñas— un taller participativo donde compartieron sus deseos, ideas y preocupaciones sobre el turismo en su comunidad, en el marco de la puesta de la segunda edición de la Diplomatura Universitaria en Turismo Comunitario y Desarrollo Local.
Durante el encuentro, más de 30 personas participaron de actividades en las que, a partir de un intercambio de expectativas y miradas sobre el turismo, surgieron voces que pusieron en común motivaciones, trayectorias y desafíos sobre las oportunidades concretas de generar ingresos a través de alojamientos, gastronomía o artesanías.
Además, se resaltó la necesidad de visibilizar la riqueza natural y cultural del territorio, desde sus paisajes hasta sus celebraciones populares, como la Fiesta del Chilto o la devoción a la Virgen de la Merced. Y hubo espacio para la mirada crítica y consciente del desarrollo turístico: se mencionaron riesgos y tensiones, como el temor al turismo masivo, a la pérdida de identidad y a los impactos ambientales.
«Se dejó en evidencia que hay una comunidad que no quiere un «turismo cualquiera», sino uno pensado desde y para el territorio”, detalló Jimena Piquez, coodinadora en Jujuy de ACDI.
Compromiso con la formación
Este taller permitió ajustar cuestiones organizativas de la cursada y acordar el calendario de clases que comenzará en julio, y se estableció que habrá talleres de recuperación del patrimonio inmaterial, de producción de contenidos audiovisuales y para la sistematización del proceso formativo.
Desde ACDI, en el marco del proyecto Impacto Verde, celebramos este tipo de planificaciones participativas, donde la formación académica no baja desde afuera, sino que se construye con las voces, los saberes y los deseos del territorio.
“A nivel metodológico, el espacio demostró que el despliegue de la Diplomatura no puede disociarse del proceso comunitario en curso. En ese sentido, el taller funcionó como ejercicio práctico de construcción de agenda compartida”, cerró la Coordinadora Desarrollo Local y Comunitario de nuestra organización, Criselda Gómez.