Los voluntarios inician las actividades con una jornada dedicada a ¿por qué vale la penas estudiar?</p>
A partir del mes de mayo ACDI, en conjunto con la Universidad Nacional del Litoral, lanzó la sexta edición del proyecto de voluntariado universitario “Enseñar y aprender a estudiar”, una iniciativa que se dirige a escuelas ubicadas en barrios marginales de la Ciudad de Santa Fe. El proyecto, apoyado por la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación, este año beneficiará únicamente a la Escuela Secundaria Ceferino Namuncurá del barrio Yapeyú, proponiendo una nueva modalidad de acompañamiento áulico en la que participarán alrededor de 20 voluntarios.
“Enseñar y aprender a estudiar” pretende contribuir a ampliar el horizonte de expectativas de los estudiantes secundarios, mejorar su rendimiento académico, reducir el ausentismo escolar y contribuir al proceso de formación de los estudiantes universitarios en relación con la transferencia de conocimientos académicos en situaciones reales del medio.
Los voluntarios, en su mayoría inscritos al Profesorado de Letras, tienen la oportunidad de experimentar la docencia acompañados por profesores, además de colaborar con una problemática concreta en una situación real: la falta de motivación, de hábito de estudio por parte de los adolescentes que viven en contextos escolares de vulnerabilidad social. El sentido de la propuesta es también el de brindar un apoyo personalizado a los alumnos, ayudarlos a estudiar y acompañarlos de manera cercana y confidencial, para que se sientan esperados y valorados por jóvenes tutores que no hace mucho experimentaron las mismas vivencias típicas de la adolescencia.
Desde el año 2010, fecha de la primera edición del proyecto, son casi 200 los estudiantes universitarios que se han querido sumar a la propuesta. El pasado jueves, 18 de mayo de 2016, los voluntarios de esta nueva edición se presentaron a sus alumnos con una jornada al “porque vale la pena estudiar”, describiendo sus experiencias personales hacia el estudio y sus aspiraciones hacia el futuro.
Preguntamos a algunos de ellos porque decidieron participar del proyecto:
Antonella, estudiante de Profesorado en Letras: “La experiencia me gustó mucho, me sirvió como práctica previa, principalmente porque en la universidad no se ofrece una oportunidad como esta desde las cátedras, lo cual considero una falencia existente en la formación de profesores.”
Milagros, abogada y estudiante de Ciencias Políticas: “debido a lo gratificante que fue la primer experiencia, quise repetirla. Me gusta vincularme con todo lo referido a la extensión universitaria porque siento que es una manera de devolver todo lo que aprendes en la universidad llevándolo a un ámbito mucho más amplio que el meramente académico.”
Javier, estudiante de Ciencias Políticas: “al estar en la última parte de mi carrera es importante hacer algo referido a la extensión, conectar lo aprendido en la universidad a otros ámbitos, en este caso la escuela.”
Patricia, estudiante de Profesorado en Matemáticas: “esta es una oportunidad para aprender a relacionarme con los chicos y ayudarlos con sus estudios”.
Cabe destacar que según datos de la UNESCO, la realidad educativa de la Argentina tiene hoy grandes niveles de deserción, colocándose en el puesto 11 sobre 13 países de América Latina. Además, los estudiantes argentinos encabezan el “ranking” de ausentismo entre los 65 países que participan de las pruebas PISA.
Según las cifras publicadas por el Centro de Estudios de Educación Argentina de la Universidad de Belgrano, solo el 36% de los alumnos de la Provincia de Santa Fe termina la secundaria en tiempo y forma, colocando a la provincia en cuarto último lugar por tasa de graduación después de las provincias de Misiones, S. del Estero y Neuquén.