La fe, para mí, nació del encuentro con Jesús.
Un encuentro personal, que tocó mi corazón y dio una nueva dirección y un nuevo sentido a mi existencia.
No se trata de algo exterior o forzado, sino más bien de algo que sale de dentro y que se impone por sí mismo.
Jesús, en efecto, llama la atención, sorprende, aporta novedad.
(Papa Francisco)