Ambos documentos fueron aprobados por la Comisión Directiva con el objetivo de establecer un marco de valores y conductas deseables, que sirvan como referencia para las relaciones laborales y en las interacciones con la población a la que se le otorguen servicios.
Ante la constante actividad que ejecuta ACDI y en donde realiza manejo de capital, bienes, donaciones, así como la participación de diferentes entidades, empresas e individuos que quieran formar parte brindando ayuda a la Asociación, se llegó a la necesidad de crear un Código de Ética y de Conducta a los fines de garantizar no solo la efectividad y la transparencia en la ejecución de las actividades, sino brindar seguridad y confianza a los destinatarios, a la sociedad y a los distintos sectores que deseen cooperar con la labor desempeñada por la asociación.
El Código establece un conjunto de valores y conductas cuyo eje es el principio de respeto pleno a la dignidad humana. Orienta la conducta que deben seguir las y los colaboradores de la asociación conforme a los principios de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia, y con plena observancia de los valores al interés público, cuales el respeto de los derechos humanos, igualdad y no discriminación, equidad de género, integridad, cooperación, liderazgo y transparencia.
Por otro lado, asumiendo que uno de los principios básicos del método de ACDI es la importancia del individuo y la centralidad de la persona, independientemente de su situación de necesidad, y considerando el trabajo que la asociación realiza en promover el acceso y la inclusión educativa de niños, niñas y adolescentes, la asociación adopta su Política de Protección al Menor, para asegurar que cada procedimiento, comunicación, acción e instancia de relacionamiento vinculada a niños, niñas y adolescentes responda a los estándares y lineamientos previstos por la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño (1989).