El proyecto de promoción educativa, impulsado en conjunto con la empresa entrerriana Rendegas y el Museo Puerto Ciencias de la Facultad de Ingeniería de la UNER, finalizó su primer ciclo.
Con dos encuentros que tuvieron como protagonistas a los más de 60 estudiantes -de entre 11 y 13 años- del Colegio privado Italiano N°188 Galileo Galilei y de la escuela pública sencundaria N°28 Nuestra Señora de Guadalupe, el proyecto La Energía va a la Escuela culminó su primer ciclo y el balance realizado es muy positivo.
En cada oportunidad se incentivó a los estudiantes hacer un recorrido de lo trabajado, rescatando lo positivo y negativo de la experiencia. En este sentido se propusieron encuestas y exposiciones verbales de las anécdotas, teniendo en cuenta no solo el nivel de aprendizaje respecto del uso responsable de la energía e incorporación de hábitos de uso de la misma, sino también lo que implicó la integración entre los dos grupos.
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Las respuestas de los chicos fueron tan variadas como trascendentes, al igual que las percepciones de los docentes. Es de destacar los comentarios de un profesor de la escuela Guadalupe, quien aseguró que al inicio del cuatrimestre notaba gran dificultad para lograr el involucramiento e interés de los estudiantes y refirió que después de las visitas de campo las actitudes cambiaron drásticamente para mejor.
Asimismo, se dedujo que el proyecto ha generado importantes interrogantes en el alumno respecto del uso de energías alternativas, al tiempo que los ha motivado a hacer un uso más racional de las energías disponibles.
Cabe remarcar además, que al amparo de los comentarios recogidos, los impulsores de la iniciativa concluyeron en que es posible llevar adelante otra propuesta semejante a futuro, ampliando el número de estudiantes y proponiendo otras intancias interactivas, donde los alumnos tengan obejtivos a cumplir en cada encuentro y concluyan con un aporte concreto.
Detalles de la propuesta
La Energía va a la Escuela comenzó a desarrollarse en Paraná en abril de 2017, a partir de un convenio firmado entre ACDI y el Museo PuertoCiencia de FIUNER teniendo en cuenta la experiencia de este último en el campo de la educación no formal, interactiva y experiencial.
El proyecto se propuso una dinámica de trabajo innovadora, que se alejó de la habitual pedagogía sumatoria de contenidos y clases magistrales para internarse en didácticas experimentales, con vivencias sensoriales.
Es en este sentido que durante todo el desarrollo del programa se hizo hincapié en el cambio (o incorporación) de conductas saludables, trabajando con hitos y puntos de quiebre, a través de imágenes y sentidos, con un importante protagonismo del carácter lúdico de las propuestas, que despertaron interés en los chicos favoreciendo el goce del aprendizaje.
“La energía va a la escuela” se dividió en siete etapas o intervenciones que incluyeron: un encuentro diagnóstico, una experiencia en el campo naturaleza, un taller de producción y toma de conciencia, una visita a dos lugares específicos con protagonismo del uso social de la energía, un encuentro en Redengas y una obra de teatro.