Esta es la historia de Luciana y Antonella, ambas protagonistas de una de las tantas experiencias hermosas, fruto del programa Padrinos Solidarios.
En el año 2014 Luciana conoció, a través de una amiga, el programa Padrinos Solidarios de ACDI. Ella es de Esperanza y la idea de poder acompañar a un niño en su educación y crecimiento a distancia le había despertado mucha curiosidad.
De inmediato se puso en contacto con ACDI para conocer más sobre el Programa y sobre los pasos que debía seguir. Para su sorpresa, los requisitos no eran muchos, lo más importante eran sus ganas de ayudar y acompañar emocionalmente a su futuro ahijado.
Antonella es una nena muy estudiosa, con sus 8 años recién cumplidos, en el año 2014, ya era muy responsable con sus tareas y disfrutaba de ayudar a su mamá en las cosas de la casa.
Ella vive en Santa Fe junto a su gran familia, comenzaba tercer grado y conocía el programa Padrinos Solidarios ya que varios compañeros de su escuela eran ahijados. Toda la familia de Antonella se esforzaba mucho para que a ella y sus hermanos no les falte nada, pero lamentablemente muchas veces no era suficiente.
La coordinadora del programa en su escuela contó a ACDI su situación, expresando la importancia de un apoyo para que tan buena estudiante pueda continuar aprendiendo y creciendo en un entorno adecuado y con la mayor cantidad de necesidades básicas cubiertas, pero sobre todo con un apoyo emocional.
En cuanto la coordinadora del programa de padrinazgo de la asociación se puso en contacto con Luciana, comenzó un intercambio de cartas muy fluido entre la ahijada y su madrina.
Se contaban sobre su día a día, compartían sus gustos y vivencias; Anto mantenía siempre al tanto a su madrina acerca de sus estudios y con el tiempo ambas conocían a los integrantes de cada familia.
El suegro de Luciana es carpintero, y con mucho amor construyó una cama y Luciana junto a sus hijos la pintaron para Antonella como regalo sorpresa. El gesto fue tan hermoso y la sorpresa de Anto tan grande que la emoción inundó a ambas familias.
En una de sus cartas enviada a su madrina, Antonella escribió las siguientes palabras: “Es lindo saber que mi familia se hizo más grande”.
En la actualidad la relación entre madrina y ahijada continúa creciendo, Anto está comenzando sexto grado y sigue siendo una excelente alumna.
Conocé más sobre el Padrinazgo Solidario y como formar parte de el en este link: http://bit.ly/2aGpwEb