En el marco de la Asamblea de Socios del pasado mes de mayo, el Presidente entrante, Victor “Yaca” Auyeros, compartió algunas palabras sobre los 25 años de la Asociación
“En aquel momento éramos un grupo de jóvenes universitarios que sentíamos la necesidad de intervenir, de hacer algo por la sociedad de manera eficaz. Se creía que al tener una organización se era capaz de intervenir, cuando en realidad una organización es el resultado de una intervención y no la causa.
Cuando comenzamos tal vez no teníamos en cuenta que ya éramos una unidad, porque primero lo que quisimos hacer fue construirla desde afuera, pero que en realidad la unidad es un reconocimiento de que alguien está contigo. Por ejemplo, nosotros (los fundadores) nos reconocemos juntos aún cuando estamos separados y tengamos familias diferentes, sin embargo el corazón de nuestra experiencia común sigue siendo el mismo. Yo puedo reconocerme en cualquiera de mis compañeros, entonces lo que se organiza es el resultado de un florecimiento de algo que ya estaba antes, eso es esta conciencia de unidad que tenemos. Son personas que han entrado en mi vida de tal manera que van a formar parte de ella por siempre.
En 25 años más me gustaría que ACDI siga con esta apertura, que pareciese fuese precaria, sin embargo considero que es la forma más humana de que una organización funcione, aprovechando los encuentros que tiene con otro.
Para mí, más que consolidar una estructura lo más interesante es el riesgo de encontrarse con otros, y para eso es necesario tener un pie afirmado, pero que ese no sea un ancla que te impida encontrarte con los demás, es un riesgo y balance que tiene que ser conscientemente seguido, porque hay mucha tentación en que el pié que está en la tierra sea tan grande que no te permita que el pie que está en el aire pueda dar el siguiente paso, porque eso es lo más lindo de la vida, ese desconocimiento de a dónde podemos llegar.
El impacto más grande es con lo real, vos te encontrás con una persona, que a la vez forma parte de otra y es como un camino que vas descubriendo en el momento. Lo más interesante y arriesgado es ese primer encuentro con una persona individual que no conoces pero que te arriesgas a descubrir entrando en relación.
Es esta la conciencia que hemos ido logrando los últimos años, salir al encuentro de los demás sabiendo que no podemos solos, que es necesario crear lazos de colaboración para seguir creciendo”.