Conocé a esta joven de Santa Ana, comunidad rural ubicada en el sureste de la provincia de Tucumán, que logró cambios importantes en su producción desde que comenzó a utilizar la aplicación móvil que desarrolló ACDI.
Soledad tiene 36 años, vive con sus padres, un hermano y su hija de 12 años en el sudeste de Tucumán. Desde pequeña adquirió conocimientos de producción hortícola como un saber familiar transmitido de generación en generación, de sus ancentros originarios de Bolivia que se asentaron en Santa Ana hace muchos años.
La joven es un ejemplo de perseverancia. A pesar de las dificultades, se encuentra trabajando en una pequeña fábrica local y hace arreglos particulares de costura para vecinos de la zona. Además, sostiene junto a su familia una huerta que le permite tener un puesto informal en una calle céntrica del poblado, donde comercializan su producción de verduras y de ají molido artesanal.
Por otro lado, participan todos los domingos de la Feria local, donde obtienen un ingreso económico más.
Soledad conoce a ACDI a través de Erika, promotora territorial de Tucumán, quien la invitó allá por el mes de agosto a instalar en su teléfono la aplicación móvil Kokue, y por tanto comenzó a recibir acompañamiento técnico para conocer más respecto de prácticas agroecológicas que tuvieron especial éxito en la huerta familiar, sobre todo gracias al uso de biopreparados para control de plagas, pudiendo dejar de lado el uso de pesticidas.
De la mano de la app Kokue, esta pequeña productora también pudo aumentar y diversificar su huerta, encontrar las herramientas necesarias para conocer cómo asociar los cultivos, y cómo aprovechar el suelo de la manera más eficiente posible.
Asimismo, Soledad expresa su interés por seguir aprendiendo, ya que le gustaría adquirir más conocimientos que le posibiliten dar valor agregado a la producción de la huerta y el desarrollo de sus proyectos de economía familiar.