María, una de las titulares del Programa Hacemos Futuro, que ACDI ejecuta en seis localidades de Jujuy de la mano del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, relata su experiencia.
En San Pedro, Jujuy, se desarrolla actualmente el taller de albañilería que incluye a 10 titulares del Programa Hacemos Futuro, iniciativa que busca forjar la inclusión de los sectores más vulnerables, entre los que se encuentran muchas mujeres. Una de ellas es María (37), quien se animó a relatar su experiencia a ACDI, la cual tildó de “muy positiva” y “enriquecedora”.
Mamá de dos niños (de 5 y 7 años) y estudiante del profesorado de Química, la joven mujer encontró en la albañilería una nueva pasión que la hace soñar en un mayor crecimiento personal y familiar.
“Me inscribí en este espacio de formación pensando en aprender a realizar las mejoras que necesito para mi casa. Para mí es una oportunidad única, que nunca pensé que tendría y por eso la estoy aprovechando al máximo, lo mismo que mis compañeros con los cuales ya hemos realizado obras para nosotros mismos que nos pusieron a prueba de lo aprendido”, dijo.
En esa línea, María comentó que ya puso en marcha el desarrollo de la medianera de su casa, realizó cambios de cables y muchas otras cosas particulares, además de por supuesto todo lo que ya puso en práctica en el marco del mismo espacio taller.
Y es que el mismo se basa en una parte teórica y otra de ejecución que se desarrolla en el mismo espacio físico donde se dicta. “En el Centro Vecinal donde funcionan el taller de mejoras y el de herrería hemos renovado toda la instalación eléctrica, reparamos los baños, desde las paredes y el piso hasta las cañerías. También hicimos techado y hasta colocamos rejas”, describió María, quien aseguró que si bien su participación en el programa desde agosto del año pasado le insume el compromiso de muchas más horas fuera de su casa, las mismas las considera totalmente gratificantes.
“Mi madre me enseñó que el esfuerzo y la dedicación son la base de todo. Por eso apuesto esto, al profesorado y a dejarle un ejemplo a mis hijos”, cerró, al tiempo que puntualizó en el respaldo y empuje que reciben de parte de los profesores coordinadores, los cuales aseguró “son el eje del crecimiento que tenemos en los mismos”.
Fundamentales
Desde agosto de 2017, la Secretaría de Economía Social del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación ejecuta en Jujuy, de la mano de ACDI, el Programa Hacemos Futuro articulando un plan de actividades en las localidades de San Salvador de Jujuy, San Pedro de Jujuy, Humahuaca, Palpalá, Libertador San Martin y Vinalito, beneficiando a 6 centros comunitarios y más de 200 personas que se capacitan en tecnologías sociales y solares, producción agroecológica, huertos urbanos y tecnologías de acceso al agua, entre otros talleres más tradicionales como herrería y albañilería.
Cada propuesta es coordinada por especialistas en cada materia que, siguiendo los lineamientos impuestos por la propuesta, abordan el desafío de la inclusión, a través del trabajo digno, libre, creativo, participativo y solidario, partiendo de la legitimación de los saberes tradicionales, el fortalecimiento de las formas organizativas locales, la valorización de la relación con el territorio y el respeto de la equidad de género.
Es en esta línea que resulta crucial resaltar el trabajo de quienes cumplen este rol, ya que en muchos casos debieron enfrentarse a la tarea de coordinar grupos heterogéneos y con escasa experiencia en la asignatura elegida, hecho que los llevó a montar los talleres desde cero.
En diálogo con ACDI, Natalia Álvarez y Farid Gualampe, dos referentes de los espacios de formación que ACDI ejecuta en esta provincia, explicaron cuáles son las claves de su tarea, considerada fundamental para el desarrollo del programa Hacemos Futuro.
Natalia al frente de los espacios de huerta urbana y Farid en albañilería y mejoras para el hogar aseguraron encontrar en sus roles de talleristas una experiencia nueva que los llena de satisfacciones.
“Se establecieron vínculos de cercanía y confianza con los asistentes que implican desafíos y al mismo tiempo resultan muy enriquecedores”, afirmaron, al tiempo que hicieron hincapié en los cambios positivos que notaron en todos los beneficiarios.
“La mayoría se propuso no solo aprender para aumentar sus posibilidades y perspectivas de vida y economía, sino que también muchos se propusieron desarrollar sus emprendimientos propios, lo que habla de una proyección muy alentadora”, concluyeron.