Biodiversidad y patrimonio para la comunidad de Toba de Corralito, provincia de Formosa
En el marco de la iniciativa Plan Casa Común, por impulso del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, ACDI impulsa este proyecto que busca lograr que un grupo de productores y productoras jóvenes de la comunidad aborigen Toba de la localidad de Corralito, en Formosa, puedan trabajar en la conformación de un vivero de especies nativas.
Se pretende que esa producción pueda servirles para el establecimiento de plantas que puedan utilizarse para alimentación y medicina, confección de artesanías (especies tintóreas), y otras iniciativas de carácter social y ambiental como la recuperación de ambientes degradados.
La propuesta se basa en:
– Construir un vivero de especies nativas con fines sociales y ecológicos, para el desarrollo de especies nativas, que brinden tintes que serán utilizadas para la onfección de artesanías, como así también otras que tienen uso medicinal y alimenticio. Y por otro lado producir plantines de especies nativas para la forestación y restauración de ambientes degradados de las zonas aledañas.
– Generar un ámbito de vinculación y socialización entre vecinos y vecinas, que pueda potenciar el intercambio de conocimientos y la organización local de los productores.
– Generar una oportunidad productiva capaz de actuar como un servicio ecosistémico, para la conservación del medio ambiente y la biodiversidad.
De la mano de esta iniciativa, la región verá emerger el potencial productivo y ambiental, tanto con la construcción del vivero de especies nativas y frutales criollos y especies utilizadas para artesanías (para obtención de fibras como de tintes naturales), como por la generación de huertas y jardines dentro de los cercos del paraje, destinadas al empleo de especies nativas para distintos fines medioambientales: plantas para obtención de fibras y tintes, plantas medicinales, especies alimenticias.
También se generará un valor agregado a partir de intercambios participativos entre los tutores y los asistentes de los talleres que se impulsen de la mano de este proyecto, los que permitirán la participación comunitaria con el objetivo de promover y valorizar los distintos usos tradicionales de las plantas nativas con especial enfoque en el su uso medicinal, aplicaciones, nombres populares, cosmovisión, etcétera.
Como resultado de estas iniciativas, se espera conformar un grupo de promotores ambientales que actúen de manera pragmática y tangible mediante el mantenimiento de un vivero social con fines ecológicos.
En el mediano plazo, se espera incorporar producciones que puedan ser comercializadas en ferias locales, generando un ingreso económico a la vez de promover la actividad hacia una población más amplia.