El mexicano, experto en producción caprina y ovina de carne y quesos artesanales, desde el 2013 está a cargo de las acciones que se impulsan en las provincias de Tucumán y Santiago del  Estero.
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Ingeniero Agrónomo de profesión, siempre se apasionó por la producción tradicional de leche y quesos, y actualmente desarrolla actividades productivas de carne de cabra y oveja de manera sustentable.

 

En el 2017, propulsó a través de ACDI la creación de un consorcio público-privado que maneja un frigorífico de carne caprina y ovina en el sudeste de Tucumán que llegó a lanzar la marca Albigasta.

 

Albigasta promueve el trabajo de pequeños y medianos productores que producen respetando el bienestar animal y compartiendo a los consumidores los hábitos de consumo mejores, más ricos, más sanos y más justos.

En esta línea -teniendo en cuenta que  solo con pastoreos tradicionales de pequeña escala, los animales generalmente son menos propensos a las enfermedades- se elaboran alimentos a partir de cabras y ovejas de la región que se alimentan de hierbas y frutos obtenidos por el ramoneo de árboles nativos de la región, libres de pesticidas y fertilizantes dañinos, sin manejos tecnificados de enfoques industriales.

 

Elegir carne de pastoreo donde los animales han sido alimentados naturalmente con pasto y heno, garantiza la salud y el placer gastronómico. La calidad de la carne es una consecuencia directa de la alimentación de los animales.

El compromiso de Albigasta y ACDI  está en el cuidado del monte nativo, con el bienestar animal y con los consumidores que están dispuestos a cambiar sus hábitos de compra por alimentos saludables.

 

“Cuidamos las razas autóctonas, las producciones tradicionales y artesanales en riesgo de extinción o poco valoradas por el mercado, apoyando a los productores a través de un proceso de crecimiento y mejora”, explica David Morelos.

 

Y agrega: “Debemos permitirnos un viaje a nuestro monte a través de los sabores. Donde los animales viven cerca de nosotros y donde a menudo compartimos el mismo refugio durante una buena parte del año; donde el pastoreo cuenta como abrigo forestal para el mal tiempo, donde además nuestras cabras y ovejas expresan el comportamiento típico y natural de su especie (correr, saltar, etcétera). Donde se mueven libremente a las horas de luz y sombra y descansan en horarios elegidos a su voluntad.”

 

Para este profesional, en tanto, los desafíos del 2018 vienen de la mano del esfuerzo y dedicación conjunta con los productores de la región, los actores técnicos territoriales de otras instituciones del gobierno provincial y nacional, a través de la difusión de su trabajo y la salida de productos como la carne y quesos fuera de la provincia de Tucumán.

 

“El objetivo central de este año estará centrado en potenciar el interés por nuestras producciones en diversas entidades gastronómicas, grupos de cheff que apuestan a la cultura culinaria regional del NOA y extranjeros como Slow Food y otras regiones del continente americano que aprecian la forma tradicional de elaborar el queso y producir carne en un entorno con pocas modificaciones naturales y que ha permitido conservar las costumbres autóctonas”, afirmó Morelos, quien destacó el método de trabajo de ACDI, que “respeta los tiempos de la producción natural y estacional, valorizando a cada persona, garantizando el buen término de las propuestas presentadas y permitiendo la replicabilidad de sus estrategias en otros lugares con las mismas o con otras condiciones fisiográficas».

 

 

Experiencia internacional

 

Del 29 de septiembre al 1 de octubre de 2017 se celebró en Chengdu (China), país considerado con el mayor patrimonio gastronómico del planeta, el VII Congreso Internacional de Slow Food. Estuvieron presentes más de 400 delegados representantes más de 160 países que operan con Slow Food, una red que trabaja como una organización global de base fundada en 1989 para prevenir la desaparición de culturas y tradiciones alimentarias locales.

 

En dicho congreso se contó con la representación argentina a través de los delegados Perla Herro, reconocida chef de Buenos Aires con amplia y dedicada trayectoria gastronómica y el ingeniero agrónomo de origen Mexicano David Morelos, quien en 2015 logró que se reconozca el queso criollo de cabra del norte argentino, dándole una denominación cultural a nivel mundial como “Baluarte Slow Food”.

 

Cabe mencionar que en Argentina hay cuatro alimentos considerados bajo este nombramiento, el reconocimiento del queso criollo de cabra viene a resaltar una de las tradiciones más populares y de identidad gastronómica del norte de nuestro país.